La cirugía bariátrica produce cambios fisiológicos significativos en el cuerpo que disminuyen el riesgo de cáncer.
Uno de los cambios más notables es la pérdida de peso sostenida que se logra después de la cirugía.
La obesidad está vinculada con la inflamación crónica y la producción de ciertas hormonas que pueden fomentar el crecimiento de células cancerosas.
Al perder peso, se reduce la producción de estas sustancias y se disminuye la inflamación, lo que, a su vez, reduce el riesgo de cáncer.
Cambios metabólicos que contribuyen a reducir el riesgo de cáncer
Además, la cirugía bariátrica puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la regulación de la glucosa en sangre.
Esto es relevante porque los niveles elevados de insulina pueden promover la proliferación celular y aumentar el riesgo de cáncer.
Al mejorar estos aspectos metabólicos, la cirugía bariátrica contribuye a reducir la carga de factores que podrían impulsar el desarrollo del cáncer.