La pérdida de peso sostenida después de la cirugía reduce la carga que soportan las articulaciones, lo que disminuye la presión sobre ellas.
Esto resulta en una reducción del dolor articular, especialmente en áreas como las rodillas, caderas y espalda, donde el peso adicional puede causar un desgaste excesivo.
Mejora de la movilidad
Cuando el dolor articular se va, se facilita la movilidad y la capacidad de realizar actividades físicas con mayor comodidad.
Los pacientes experimentan una mayor libertad de movimiento después de la cirugía bariátrica, lo que les permite llevar un estilo de vida más activo y saludable.