La cirugía bariátrica puede llevar a una disminución efectiva de la presión arterial, lo que resulta en un mejor control de la hipertensión.
Esto se debe a que la pérdida de peso asociada con la cirugía reduce la carga sobre el sistema cardiovascular y mejora la función de los vasos sanguíneos.
Mejora de la salud cardiovascular
Además de ayudar a reducir la presión arterial, esta intervención quirúrgica también puede disminuir el riesgo de complicaciones relacionadas con la hipertensión, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daño a órganos importantes.
La mejora de la salud cardiovascular es un beneficio implícito en este procedimiento.
Seguimiento médico y estilo de vida
Es importante destacar que aunque la cirugía bariátrica tiene un impacto positivo en personas que padecen hipertensión, se requiere un seguimiento médico continuo para mantener y controlar los niveles de presión arterial.
Los pacientes deben colaborar con sus profesionales de la salud para asegurarse de que los beneficios a largo plazo se mantengan, lo que puede incluir la adaptación de la medicación según sea necesario y la adopción de hábitos de vida saludables.